La cantidad de aparatos con baterías o enchufe que fueron desechados el año pasado ascendió a 44,7 millones de toneladas, incluidos paneles solares, celulares, neveras, televisores y computadores. Y apenas un 20 por ciento de esa cifra se recicló.
Son los químicos y los metales líquidos los que representan un riesgo mayor, menciona Erazo, por ejemplo el plomo, el mercurio, el cadmio y el arsénico.
En el caso del plomo, por ejemplo, contenido en los tubos de rayos catódicos, se ha probado que puede causar daños cognitivos en la primera infancia y alterar el sistema nervioso y reproductivo en todas las edades.
© 2018 Johan Contreras, Antonio Ornelas, Carlos Bautista, Erick Adrian, Evelin González, Alan Meneses